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LA PIEDAD DE LOS ACROBATAS



Emilce se persigna antes de salir a bailar, brilla sin culpas porque sabe que nadie la conoce, y puede sentirse infinita. 
En otro rincón del mundo, el hombre que la desea duerme con una mujer que no se le parece, y se siente apenas excitado por su piel.
Yo que soy dueño de sus vidas, no quiero seguir escribiendo por miedo a hacerles daño.


JE NE COMPRENDS PAS


Sobre la arena quemada se sentó a dibujarlo desnudo. Fascinada por su mirada orgullosa falseó las dimensiones de su pene para dejarlo ser el hombre que creía ser.
Con resignación dejó que la poseyera y su semen no era tan blanco como había deseado.
Fueron poco felices pero cada vez que se quitaban la ropa dejaban de sentirse frágiles.
Y no está bien ni está mal, a veces el amor es un cuento sin moraleja.